Te llamas Pepa y te abruman las expectativas al haber creído siempre que una carrera te conduciría a un puesto de trabajo en el que realizarte. Sin embargo, cuando estás a punto de conseguirlo, vuelves a la formación: una formación con salidas laborales que desafía tus conocimientos y te hace crecer como profesional.

Es cuando empiezas a buscar los másteres más prestigiosos y relacionados con los puestos de trabajo más demandados de hoy en día y encuentras algunos relacionados con la Inteligencia artificial y con Python; también otros sobre Big data o Machine Learning. Con tanta oferta, te pica la curiosidad y sopesas las distintas oportunidades. Descubres un interés por la programación que antes estaba escondido, ya que la informática nunca ha sido tu fuerte y eliges un máster adecuado a tus nuevas inquietudes. Por supuesto este máster te hará destacar en el mercado laboral, facilitándote el camino hacia tu puesto deseado.

Una vez que has elegido el curso, solicitas la matrícula y te aceptan, lo que te genera una gran alegría y te da motivación extra para empezar tus estudios. Al principio llevas todo al día, pero en un momento determinado las cosas se ponen más difíciles de lo que esperabas y te ves realmente perdida. En este momento, buscas ayuda en google y en la bibliografía que los profesores te aconsejan continuamente, y aun así no superas los problemas.

El máster merece la pena y tienes que terminarlo, por lo que decides buscar un profesor particular que te ayude con las prácticas y así salir adelante. Al principio te ves capaz de superar las prácticas a la vez que aprendes las soluciones; sin embargo, con el paso de los días, te das cuenta de que no dispones del tiempo suficiente para hacer las dos cosas: el trabajo se acumula. Aquí te pones nerviosa y empiezas a perder el sentido del aprendizaje, razón por la que empezaste este curso. El título (la “titulitis”) ocupa un lugar primordial en tu cabeza y lo único que quieres a estas alturas es poder acceder a las expectativas laborales que este te ofrece, por lo que, además de los costes de la matrícula, te gastas una gran cantidad de dinero en el profesor que te ayuda a hacer las prácticas. Entretanto, te convences a ti misma de que en el futuro estudiarás el contenido que ahora estás dejando en otras manos por la falta de tiempo, pero tu mantra se convierte en un círculo vicioso del que no puedes salir, ya que en cada entrevista de trabajo te exigen ejercicios previos a la obtención del puesto que te resultan imposibles de realizar.

Tus ilusiones y sueños se desvanecen poco a poco.

Tras reflexionar seriamente, Pepa no entiende cómo ha podido llegar hasta esta situación; cómo ha podido perder la confianza en tan poco tiempo. Lo que ella no sabe es que su caso es muy común, que no es la única persona que ha acabado así. En cambio, nosotros sí lo sabemos, porque es la historia de muchos de nuestros clientes; es el problema de varias personas que han contactado con Sotástica. Para ello, contamos con el profesor Jesús López, uno de los profesores particulares mejor valorados en España. Jesús puede ayudaros a entender mejor el lenguaje de programación Python con una aplicación directa y dinámica a la Ciencia de Datos. Tras dar clase a más de 300 personas y con más de 3000 horas de docencia en estos dos últimos años, ha desarrollado una metodología donde conecta todos los tópicos de la Ciencia de Datos y se asegura de que los comprendas para hacer código por ti mismo. La duración del programa gira en torno a las 25 horas, que se compaginan con sesiones explicativas, tareas a realizar por el alumno y sesiones de corrección.

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En nuestra página web podéis ver el contenido del programa para convertirte en un Data Scientist creativo.